La OCT-A permite obtener imágenes del flujo sanguíneo a nivel capilar en la retina, lo que hace de esta novedosa técnica un excelente medio para el diagnóstico de las enfermedades oculares microvasculares.
La cirugía vitreorretinal ha sufrido numerosos e importantes cambios en los últimos tiempos. Estas modificaciones han permitido mejorar los resultados anatómicos y funcionales de los pacientes.